6.2.13

Qué quiero ser de mayor?



Ésta es una pregunta que todos, en algún momento de nuestra infancia nos hemos hecho y nos han hecho. 

Qué pasaba cuando alguien te preguntaba al respecto y eras todavía una mocosa con mas pájaros en la cabeza que Tippi Hedren?. Que, o salías con lo de profesora, enfermera, veterinaria… esto también va por modas señores y si no que pregunten a nuestras madres a ver que decían…, o salías con alguna que dejaba al personal boquiabierto, caso de la menda que aunque siempre le gusto lo de ser artista, le comento a la Sor que ella quería ser ó Astronauta ó Arqueóloga. Toma, toma y toma!!! Ven a por otra… 

Que tiempos…, ahora todos quieren ser Messis, Nadales y Alonsos. Bueno también sigue habiendo honrosas excepciones… 

Más tarde, cuando ya en el cole te obligaban a elegir asignaturas y te veías en la tesitura de ir preparando un poquito las bases de tu futuro, te lo volvían a preguntar, y era aquí cuando venían las dudas y la desorientación más absoluta. 

- ¡Por favor, quiero dar al REW! 

- Nada, nada, al PLAY y rapidito… 

Estaban los que lo tenían claro y tenían cierta visión de futuro, o sea, serían lo que sus padres para que les arrimasen a su lado o continuar con la saga familiar, los que tenían una vocación desde muy temprana edad, que se suele decir, y los que no tenían ni pajolera idea (ostra esto es de los más puros 80-90) y harían para lo que les diera la nota o les llevara la marea. 

Aún así había quien se arriesgaba y decía lo que quería y era juzgado y crucificado por ello. Joder tía, Bellas Artes, te vas a morir de hambre. O, vas a hacer los chistes del periódico? O aún peor, Vas a terminar siendo una arrastrada como esos de la movida (movida madrileña)? 

A todo esto, siempre hubo una cosa que me llamó poderosamente la atención. Cuando se le hacía una entrevista a algún personaje conocido del mundo del cine, del teatro, de las letras…, si, si, del arte, soltaban siempre lo de: Es que mi abuelo/padre/madre que era un visionario y muy culto me llevó a ver tal o cual obra de teatro, o me dio a leer a Proust, o me sentó durante seis horas delante de la Rendición de Breda… y ahí fue dónde, y a partir de ahí mi vida… 

- Mire usted, perdone que no le crea… 

Pero bueno, que coincidencia, todos tiene esa especie de alucinación sobre cual va a ser su futuro… y nos les salen llagas en las palmas de las manos, oiga? 

Bueno, toda esta retahíla viene a colación de una preocupación que tiene una como madre que es y por las últimas declaraciones del ministro Wert . Corto y pego un fragmento de las mismas: 

"inculcar a los alumnos universitarios a que no piensen solo en estudiar lo que les apetece o a seguir las tradiciones familiares a la hora de escoger itinerario académico, sino a que piensen en términos de necesidades y de su posible empleabilidad" 

No voy a entrar a valorar la declaración del señor ministro, aunque tenga mi opinión. Pero si yo hubiera seguido ese consejo hubiera estudiado quizá empresariales o económicas que era la ilusión de mi padre y sería una auténtica infeliz, porque no me llenaría lo más mínimo mi trabajo. No lucharía día a día por lo que me gusta y con lo que disfruto. 

Lo que si hemos de tener claro es que no siempre se consigue ser lo que se desea. Cuantos de mis compañeros/as de colegio se dedican a otra cosa muy distinta de la que juraban serían o para la que se prepararon? Y son felices. 

Tendríamos que tener un Plan B, o C, o D pero siempre, siempre, esforzarse y ser realista. El camino es muuuuyyy duro. 

¿Sois lo que queríais ser? ¿Os aconsejó alguien en la elección?

2 comentarios:

  1. No, no soy lo que querría ser. Era de los del 80% que no tenían ni pajolera idea. Mis padres nunca me dijeron qué hacer y yo me decanté por Economía. Soy consciente de que, gracias a eso, seguramente, tengo trabajo y nunca me ha faltado. Pero no me gusta lo que hago.

    Jamás aconsejaré a mi hija estudiar algo que tenga salida, sino algo que le haga feliz. Es algo que tenemos taaaaaan hablado mi marido y yo...

    Y si no encuentra trabajo de lo que le guste en este país, ya la animarán sus padres a que salga a buscar su felicidad por el mundo entero.

    Estaría bueno...

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    Respuestas
    1. La leche, otro acierto. No te conozco de nada, salvo por lo que escribes, y me pegaba muchísimo que fueras economista… jajaja

      Ahora en serio, supongo que tal y como se están poniendo las cosas, la mayoría de los padres pensamos que el futuro de nuestros hijos está fuera de este país. Me entristecerá mucho que se vaya, pero se que con ello crecerá y se hará un hombrecito.

      Efectivamente, nosotros tampoco interferiremos en la elección de nuestro hijo. Que busque su camino y si necesita nuestra ayuda, allí estaremos.

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