Mmm… Pollo con verduritas en su jugo

Pues va a ser que el invierno no termina de irse y no me pone aún en la tesitura del destape parcial, y es ahí, cuando las carnes se asoman, que empiezan las apreturas, y el crujir de dientes y el lamento… el suspiro envidioso por el tipazo que lucen algunas…

Porque a mí me engorda hasta el mismísimo aire, y con este frío y esta lluvia no me apetece nada beberme dos litros de agua, qué pereza… Pero con calor, no hay tío páseme usté el río, y o te pones o te pones. Y mira que este año estoy surtidita de compromisos, dos bodas y una comunión, pero nada, que no termino de mentalizarme…

Mientras, se hace lo que se puede (para no rebasar aún más la talla) con la comida sana, la dieta mediterránea y las recetillas familiares.

Hoy Pollo con verduritas en su jugo, sencillo a más no poder. Y es que igual que el vestido negro, la camisa blanca y el zapato de salón son un fondo de armario, en cocina pasa lo mismo. Para mí el horno, la olla express y la cazuela son una verdadera salvación.

Al lío,

Los ingredientes: Pollo (muslitos o cuartos traseros), calabacín, zanahorias, cebolla, puerro, champiñones, pimiento verde, aceite de oliva (siempre virgen extra), ajo, vino blanco, sal y pimienta.

La infraestructura: olla express.

Los pasos y las cantidades: (4 raciones)

- 8-12 muslitos o 4 cuartos traseros de pollo

- 1 calabacín mediano

- 3 zanahorias

- 1 cebolla

- 1 puerro 

- 1 lata de champiñones (350 grs sin escurrir)

- 1/2 pimiento verde

- 1/2 vaso vino blanco

- ajo molido (cucharadita café)

- aceite, sal y pimienta.

Lo primero es limpiar bien el pollo, grasas y plumas, yo dejo la piel pero bien limpia. Los salpimentáis y los doráis en la olla por tandas. Una vez doradas todas las piezas ya sean de muslos o cuartos, se reservan.

Se pican, el calabacín, las zanahorias, la cebolla, el puerro y el pimiento verde en trozos no demasiado pequeños, a mí me gusta ver lo que como y distinguir cada una de las verduras. Se echan en la olla y se saltean un poquito añadiéndoles sal. Se dan unas vueltas, se incorpora el champiñón escurrido y el ajo. Se integra el pollo de nuevo a la olla junto con el vino blanco. Se remueve y se cierra la olla al mínimo durante una media hora. 

Los jugos del pollo y las verduras evitarán que se queme, siempre y cuando esté al mínimo el fuego y hayas puesto toda la verdura. Y voilá ya está para comer. Lo emplatas como si de tibias de bandera pirata se tratara y le añades unas verduras por encima.

Buen provecho, y no…, no me olvido del vino… Hoy un rosado.

Buen fin de semana, mis queridísimos lectores