Concha entra y sale del salón. Lo revisa una y otra vez y mira que todo esté en su sitio. Ha comprado flores blancas y un poco de verde. Un toque fresco para aquel magnífico salón que sólo disfrutan las visitas.
Son las cuatro y entra una luz espectacular, llena de tonos dorados. "- Un luz perfecta" se dice, y se da cuenta que nunca antes había disfrutado de ese calor a través del cristal. Cierra los ojos un momento y se llena de energía, "no se hable más, mañana me tomo aquí el café".
Sube al dormitorio y toma entre sus manos el vestido verde agua. "- Sin dudarlo, éste, de todos, es el que más me favorece". Se pone frente al espejo y al deslizarlo por la cabeza una horquilla lo rasga accidentalmente. Se queda paralizada con los brazos arriba como quien ha cometido un crimen.
[Silencio]
Pasados unos minutos y con una instantánea difícil de describir, continúa la maniobra…Coloca perfectamente las costuras, levanta la mirada y mira su reflejo: "- Una mujer con un vestido roto, un moño deshecho y el rimel corrido… :( ". Se ve tan esperpéntica que da el último toque a la estampa… Coge todos los collares y uno tras otro se los pone encima. Sonríe. Coge el vaquero que dejo en la cama y se lo vuelve a poner. Se ríe. "- Ahora, el remate final". Busca la Rouge Dior, y en un gesto de rebeldía lo aplica en los labios.
"- Ahora si que no me conoce ni la madre que me parió!"
Concha se quita el vestido y pone en su lugar una sencilla camiseta, pero no renuncia al surtido de collares. Corrige la máscara de pestañas y entresaca del moño alguna mecha más. Se gusta con ese aspecto informal que no aprobarían los íntimos.
Hace unas llamadas, por un día hará lo que le plazca. Sale a la calle, despreocupada y disfrutando de un paseo que hoy sabrá distinto.
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Texto escrito a partir de una reflexión de Pilar Villalba Bru en Facebook
Buen fin de semana.
Vir
"- Ahora si que no me conoce ni la madre que me parió!"
Concha se quita el vestido y pone en su lugar una sencilla camiseta, pero no renuncia al surtido de collares. Corrige la máscara de pestañas y entresaca del moño alguna mecha más. Se gusta con ese aspecto informal que no aprobarían los íntimos.
Hace unas llamadas, por un día hará lo que le plazca. Sale a la calle, despreocupada y disfrutando de un paseo que hoy sabrá distinto.
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Buen fin de semana.
Vir